como un pedazo de madera flotando junto al cordón de la vereda
como una paloma desesperada picoteando un cachito de pan humedo y sucio
como un ovejero alemán grandote y viejo tirado en la puerta de un taller mecánico
com ouna vieja que camina toda chiquitita por abajo de las cornizas, sosteniendose una bolsita de celofán sobre la cabeza
como la gota que se te cuela entre los anteojos y te cae adentro del párpado
como estar tirado en la cama, boca arriba, con esa poca luz que se cuela por la mañana a través de la persiana, mientras el ventilador castiga el cuerpo húmedo
así son los días de lluvia en indonesia
en argentina, son un poco más aburridos, pero es lo que hay
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miércoles, octubre 25, 2006 | 1:25 p. m.